Yo llegué a ACHAC gracias a una compañera Javiera Assadi que la conocí haciendo mis exámenes médicos en CEMAE. Me dijo que era una academia con la mejor malla que otras, nuestra directora Verónica Rojas Instructora de Instructores en chile y que duraba seis meses el curso. En ese entonces llegue a Calama donde vivía y llegue decidida a estudiar ahí porque solo porque una desconocida había averiguado más que yo en ese entonces…. Dejé mis amigos y mi trabajo por un objetivo, !convertirme en Tripulante de cabina, me fui de Calama a Santiago a estudiar, llegue a la academia y la chica que me recomendó ACHAC, tubo razón …. En esta academia no fui un número para ellos fui una tripulante desde el primer día que llegué, me apoyaron en momentos difíciles y aprendieron a conocerme. Si bien todos los compañeros tenemos diferencias llega un momento donde estas se dejan de lado y solo somos uno. Y qué decir de los instructores, secos y la gente que administra la academia también y lo bueno de todo esto una vez ya teniendo licencia pasan a ser tus amigos y tus alitas con sus buenos consejos. Una verdadera familia. Yo recomiendo Achac, porque aquí nunca fui un número, siempre fui y soy una Tripulante de Cabin